
La seguridad informática es un tema que compete a muchos actores, desde los bancos, entidades gubernamentales, hasta los usuarios. Estos últimos tienen en sus manos muchas herramientas para cuidar su dinero e información en medio del crecimiento de herramientas tecnológicas para pagos y el aumento de casos de ciberataques.
Las demandas de fraude bancario en canales digitales se concentran en ataques derivados de técnicas de phishing o smishing, que son tácticas de suplantación de identidad para confundir a los usuarios que entreguen sus datos de acceso y con eso robar el dinero.
Muchos de los medios que usan para conseguir este objetivo son los mensajes de texto falsos en celular y correos electrónicos que se dirigen a enlaces infectados o páginas que emulan a la oficial.
Por eso hay varias recomendaciones para no caer en estos fraudes bancarios, que ponen en riesgo el dinero de los usuarios.
1. Actualizar los dispositivos: Actualmente la mayoría de los bancos ofrecen una aplicación para realizar los trámites de forma virtual, evitando que los usuarios vayan hasta las oficinas, ahorren tiempo y todo sea más sencillo. Aunque esto es de ayuda, es una oportunidad para los ciberdelincuentes.
Una forma de evitarlo es mantener actualizado el sistema operativo del celular, ya sea Android o iOS. Esto permitirá que el teléfono tenga todos los parches de seguridad recientes y desde lo técnico esté el respaldo para afrontar ataques. Lo mismo se debe hacer con cada una de las aplicaciones, ya que los desarrolladores están constantemente corrigiendo fallos y vulnerabilidades.
2. Utilizar la seguridad que ofrece el banco: Cada entidad tiene su forma de trabajar y sus herramientas para que las personas las usen. En algunos casos los bancos bridan un token como método de autenticación en dos pasos, esto puede ser a través del celular o un dispositivo físico que lo genera manualmente.
Otras opciones son los mensajes de texto de doble autenticación, códigos QR, aplicaciones de seguridad y opciones biométricas. Entre mejor se usen estas herramientas, habrá menos opciones de ser atacado.
3. Cuidado con las redes sociales: Uno de los métodos que usan los ciberdelincuentes para saber las claves de los usuarios son las redes sociales. Allí las personas suelen poner toda la información personal y eso les ayuda a adivinar claves y usuarios, como pueden ser fechas de cumpleaños, nombres de mascotas, documentos, etc.
Así mismo, los atacantes crean aplicaciones falsas, como videojuegos o redes sociales, donde las personas ponen sus datos creyendo que es algo de confianza y lo que hacen es entregar la información sin darse cuenta.
4. Evitar las redes públicas: El wifi gratis es para casos de emergencia. Este tipo de redes son una puerta abierta para los ciberdelincuentes y usarlas debe estar restringido para casos puntuales, pero nunca para hacer trámites bancarios.
El problema de estas redes es que la información pasa a través de servidores abiertos y los atacantes tienen métodos para tomar la data que transita allí.
5. La información nunca se comparte: Así como a nadie se le daría la clave en un cajero, nunca se debe compartir la contraseña de acceso a los portales bancarios o aplicaciones. Restringirse de enviar las credenciales de acceso por redes sociales, escribirlas en papeles, guardarlas en correos electrónicos o dársela a alguien que no sea de confianza.
Hay que tener cuidado con los sitios falsos que emulan ser una página de un banco. Para acceder a ellas siempre se debe hacer desde un navegador, escribir directamente la dirección web y nunca entrar si llegó un enlace por SMS o correo.
*Fuente: Infobae