Si se detiene una cadena de suministro o de logística por un ciberataque, la empresa y el resto de las entidades que dependen de su operativa se enfrentarán a pérdidas que pueden ser millonarias. Si lo que se produce en esa industria está relacionado con servicios esenciales, es decir, si es una infraestructura crítica, las pérdidas se multiplican. Ante esta perspectiva, la ciberseguridad industrial cobra protagonismo: un 46% del sector industrial implementará planes estratégicos al respecto en un futuro próximo, según el Barómetro SIA 2023 de Ciberseguridad OT.
A lo largo de 2023 muchas empresas de diferentes sectores del mundo industrial han sufrido ciberataques. El Instituto Nacional de Ciberseguridad de España (INCIBE) explica que se trata de uno de los sectores donde el nivel de ciberseguridad es considerablemente bajo y los daños que se pueden ocasionar son muy altos.
¿Qué es la ciberseguridad industrial?
La ciberseguridad industrial se refiere a la protección de sistemas, redes y datos en entornos industriales y de infraestructuras críticas. Estos entornos incluyen instalaciones como plantas de energía, fábricas, infraestructuras de agua y servicios públicos esenciales.
En definición, es el conjunto de prácticas, tecnologías y procesos para gestionar y controlar eficazmente el riesgo en las tecnologías de la operación (OT, por sus siglas en inglés) y con relación a su conexión con el ciberespacio y las tecnologías de la información (IT, por sus siglas en inglés) e internet, según el Centro de Ciberseguridad Industrial (CCI).
La ciberseguridad industrial es crucial porque estas infraestructuras suelen depender en gran medida de sistemas de control y automatización, que están interconectados a través de redes informáticas. La creciente conectividad en entornos industriales ha aumentado el riesgo de ciberataques, que pueden tener consecuencias graves, incluyendo interrupciones en la producción, daño a equipos, pérdida de datos críticos y riesgos para la seguridad pública, como explica IEBS.
Entre los sectores estratégicos que pueden verse afectados, LISA Institute destaca energía, agua, transporte, manufactura, salud, alimentación, química, investigación, tecnologías de la información y comunicación.
Internet Industrial de las Cosas
En una instalación industrial hay cientos de dispositivos conectados ('routers', máquinas, ordenadores, sensores?) IDC calcula que las fábricas van a acaparar más del 30% de la inversión global en IoT este año.
El siguiente paso es el desarrollo de la industria conectada, con una mayor automatización de las cadenas de producción. Para SAP, el Internet Industrial de las Cosas (IIoT) es un sistema de sistemas potenciado por inteligencia artificial (IA) que puede seleccionar, gestionar y analizar información de un extremo del negocio al otro; donde máquinas, sistemas y personas trabajan juntos en tiempo real.
Cuantos más dispositivos conectados, más superficie de ataque vulnerable. Los perfiles de riesgo de muchos sistemas de IoT son elevados en comparación con los de la TI empresarial, dado el control de la IoT sobre las operaciones físicas, según McKinsey. Esta transformación del ámbito de la fabricación requerirá mejorar y aumentar las estrategias de ciberseguridad industrial.
Cómo reforzar la ciberseguridad industrial
Los manuales de INCIBE y UNIR recogen una serie de consejos que se enfocan en la anticipación a las amenazas y mitigación de riesgos con cuatro fases:
En cuanto a las medidas técnicas o específicas de protección, emiten algunas recomendaciones clave:
La ciberseguridad industrial está en pleno auge y desarrollo para hacer frente a estas amenazas de la mano de los avances tecnológicos. Aumentar la inversión en estrategias de seguridad y formar equipos en la materia será imprescindible en todas las capas del sector industrial.
*Fuente: BBVA