Imagina que vas por la calle y te encuentras lo que parece ser un pen drive USB, o que llegas a tu casa, abres el buzón y te encuentras un sobre acolchado con una unidad USB dentro, y no conoces su procedencia o remitente. NUNCA lo conectes a tu PC para ver qué contiene, porque podría tratarse del conocido USB Killer que, de forma literal, podría destruir tu PC.
No es muy frecuente toparte con una de las situaciones que te acabamos de describir, pero podéis creernos que pasa, o si no no estaríamos hablando de ello. Los USB Killer se hicieron famosos hace algún tiempo porque eran capaces de destruir un ordenador con tan solo conectarlos a un puerto USB, y en las últimas semanas parece que ha vuelto a proliferar su utilización.
El conocido «USB Killer» es una unidad USB que ha sido modificada para generar una sobrecarga eléctrica que puede dañar o incluso destruir el hardware al que se conecta. Esta unidad básicamente ordena a los condensadores del PC que se carguen y descarguen rápidamente de forma repetida, algo que sobrecargará el hardware y terminará destruyéndolo físicamente.
Esencialmente, un USB Killer funciona suministrando unos 220 voltios a una interfaz que está diseñada para 5V. La sobrecarga no solo destruirá el puerto USB al que lo conectes, sino también el hardware conectado, empezando claro por la placa base del equipo. El concepto de este dispositivo es bastante similar al de Ethernet Killer, un cable de red que suministraba corriente y hacía prácticamente lo mismo.
Lo peor de todo, es que estos USB Killer se venden comercialmente bajo el nombre «USB Kill«, supuestamente para «testing», ya que el concepto original de este dispositivo era ayudar a los fabricantes de hardware y a los administradores de sistemas a determinar la capacidad de un dispositivo de resistir subidas de tensión eléctrica y descargas electrostáticas. Sin embargo, desde su invención, este tipo de unidad no ha sido utilizada precisamente para esto, sino más bien para usuarios malintencionados que pretenden causar algún mal a otras personas (en este caso, algún mal es que se te estropee el PC).
Como podéis apreciar, este USB killer es capaz de destruir ordenadores de sobremesa, portátiles, teléfonos móviles, televisores, consolas e incluso el circuito eléctrico de un coche, así que desde luego los daños que puede llegar a causar son considerables.
Lo primero, es que debes saber reconocer estos dispositivos a simple vista. Hoy en día los pen drives USB son bastante pequeños, incluso los de mucha capacidad, y sin embargo los USB Killer son bastante grandes (la imagen que hemos puesto arriba es una imagen real del dispositivo). Sin embargo, podrías encontrártelo disimulado con una carcasa de plástico de cualquier índole, así que en definitiva de lo primero que debes desconfiar es de su tamaño, si bien es cierto que las últimas revisiones de este dispositivo ya son bastante pequeñas.
Por este motivo, básicamente lo que debe primar es tu sentido común, y tal y como te hemos dicho al principio, desconfía y nunca conectes en tu PC un pen drive que te encuentres por la calle o en tu buzón de casa, ya que hay una alta probabilidad de que te encuentres contenido malicioso en su interior en el mejor de los casos, o que sea un USB Killer destinado a estropear tus dispositivos en el peor de ellos.
Protegerte, no podrás protegerte de él: si lo conectas en tu PC o en cualquier otro dispositivo, puedes ir despidiéndote de él.
Fuente: Hardzone.