La evolución del comercio electrónico ha marcado un constante crecimiento, debido a la fuerte demanda de los consumidores, quienes cada vez están más informados y conectados con la tecnología, y buscan experiencias de compra personalizadas. No es de extrañarse que, al cierre del año 2022, el comercio electrónico haya reportado un importante crecimiento.
Sin embargo, los riesgos del e-commerce no se hacen esperar. Los ataques cibernéticos y/o fraudes están al orden del día, siendo éstos uno de los principales motivos por los que los clientes puedan abandonar una empresa o dejar de comprar mediante este tipo de plataformas.
Un informe de International Data Corporation (IDC) revela que, durante el primer semestre del 2022, México reportó un incremento del 40% en sus cifras anuales de intentos de ciberataque, lo que representa un total de 85 mil millones de eventos; seguido por Brasil con 31.5 mil millones y Colombia, en tercer lugar, con 6.3 mil millones.
¿Qué es la seguridad en e-commerce? No es más que un conjunto de normas y protocolos aceptados a nivel mundial para poder garantizar transacciones seguras en internet; garantizando también el uso y protección de datos de todos sus usuarios, los cuales son compartidos al momento de establecer un contacto y generar una transacción. Dentro de estas normas o protocolos, los más comunes suelen ser:
Por otra parte, existen ciertas particularidades o mayor incidencia en ciberataques a los que los usuarios de plataformas de e-commerce suelen estar expuestos; siendo de entre las más comunes, la suplantación de identidad, que ocurre cuando las personas son atacadas mediante correos electrónicos fraudulentos, pero que a simple vista pueden gozar de credibilidad, por lo que, sin darse cuenta, se termina instalando un malware que resulta perjudicial, ya que puede robar documentos y finanzas, causando un daño significativo.
El phishing, a menudo es detectado por un buen filtro de correo no deseado, pero algunos mensajes aún pueden pasar hasta la bandeja de entrada. A medida que los filtros de spam se vuelven más efectivos, los estafadores han recurrido a los mensajes de texto, enviando mensajes ?smishing? que incitan a hacer clic en un enlace peligroso a través del texto.
Otro gran riesgo para los compradores de plataformas de e-commerce es el e-skimming, que es la versión digital del skimming de tarjetas de crédito. Mientras que, en el mundo físico, los skimmers se instalan sobre los lectores de tarjetas de crédito para leer la información de estas, los e-skimmers son fragmentos de código malicioso que roban los datos de la tarjeta de crédito de un cliente durante una transacción en línea.
Ante esta situación latente de vulnerabilidad, Sana Commerce plantea medidas de seguridad para proteger su tienda en línea. Aquí algunas recomendaciones para disminuir el riesgo de un ciberataque:
A este listado de recomendaciones, se suman otras como: usar código de fuente cerrado, instalar la protección de un dispositivo (antivirus), creación de copias de seguridad funcionales, cambiar a un estándar HTTPS, implementar un sistema de conmutación por error, entre otros.
Con la adopción o revisión constante de estas medidas, los riesgos por un ataque disminuirán de manera considerable.
*Fuente: America-retail